Publicado en Adán, en Diciembre de 1967.
La nueva casa inaugurada por el arquitecto Giesso en la tercera cuadra de Cochabamba ha introducido una pica pop en un distrito (San Telmo) que desde hacía tiempo estaba dando indicios de proclividad beatnik.
En la zona (Perú y Venezuela) vivió el polaco Gombrowicz. En la misma Venezuela, pero esquina Chacabuco, se encuentra la famosa Casa de los escritores, propiedad de la familia Fornieles, donde hace años viven Francisco "Paco" Urondo, Roberto Cossa, Zulema Katz y otros notables de la literatura y el teatro aborigen. En Defensa y Chile tiene su refugio el humorista Quino y para el lado de Tacuarí vive Patricio Canto, tan aburrido siempre.
Ahora está Giesso, con su célebre (ya) mansión que fue comisaría en época del Restaurador de las Leyes y conventillo hasta hace muy poco. Un altoparlante colocado en la entrada da la bienvenida a los visitantes reiterando en varios idiomas la misma frase, según la cual uno se instruye de que el arquitecto Giesso tiene el placer de recibirlo. Todo esto dicho con tono impersonal y asexuado que utilizan las compañías aéreas para anunciar sus vuelos en los aeropuertos. Al fondo de la casa, una piscina de dos metros veinte de profundidad, comunica suntuosidad y fresco confort a un patio interior arbolado. Entre el altoparlante y la piscina se extiende la casa propiamente dicha, cuyo encanto excede todo intento descriptivo. Mejor ir y ver.
A una corta cuadra de allí, la nueva boutique "La flor de San Telmo" ofrece resplandecientes modelos femeninos y masculinos vivamente coloreados por igual.
El arquitecto Giesso recibió en su casa a las cinco modelos de Rosario -plus una extensa comitiva, que incluía a Lagarrigue, María Marta, Chunchuna, Karim, Pistarini, el publicista Blanes, la gente de ADAN, el P-R Man García Conde, nubes de fotógrafos y cameramen- luciendo una casaca de cuello alto con flores blancas sobre fondo celeste (o viceversa). Pronto las modelos cambiaron sus atuendos por modelos pop provenientes de La Flor de San Telmo y comenzó el ajetreo de las fotografías. Susana Sagaloza observaba melancólicamente la pileta de natación del fondo. "No estoy segura de que en el fondo no haya quedado muy hidratado alguno de nuestros invitados de la última noche", estaba diciendo. "Rogelio Polesello, en una de esas".
Noticias recibidas posteriormente aseguran que Polesello no estaba en esa pileta y que se encuentra sano y seco.
jueves, 26 de febrero de 2009
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